Avanzar por la Avenida Cucci en Capitán Pastene y encontrarse con su estructura revestida de zinc es como abrir una puerta al pasado. Ahí, en plena comuna de Lumaco, se encuentra Cinema Pastene, una joya patrimonial que no solo es el cine más antiguo de Chile, sino también un testimonio vivo de otra época, donde asistir al cine era una experiencia reservada y casi mágica.
Construido en 1910, este espacio mantiene intacta su esencia original. Desde sus butacas hasta los afiches que decoran las paredes, todo parece haber resistido el paso del tiempo con la misma elegancia de cuando abrió sus puertas por primera vez. Es un rincón que transporta a los visitantes a un tiempo donde las imágenes en movimiento eran sinónimo de asombro, y ver una película se vivía como un verdadero acontecimiento.
El lugar está en manos de la familia Viani, y su actual cuidador, René Viani, ha mantenido vivo este espacio con un amor heredado y profundo respeto por su historia. El nombre del cine, Cinema Pastene, es un homenaje a la inolvidable película italiana Cinema Paradiso, y su atmósfera remite inevitablemente a esa misma nostalgia cinematográfica.
Pero quizás lo más extraordinario del lugar es su proyector: un antiguo aparato de arco voltaico, único en su tipo en toda Sudamérica que todavía sigue en funcionamiento. Este sistema, similar al que aparece en la película Cinema Paradiso, proyecta las imágenes sobre la pantalla con una luz vibrante y parpadeante, dando vida a historias de distintas partes del mundo en una pequeña sala de la Araucanía.
Gracias a la dedicación de sus dueños y al cariño de quienes visitan este tesoro cultural, Cinema Pastene continúa emocionando a quienes cruzan sus puertas. Más que un cine, es una cápsula del tiempo que late al ritmo del celuloide y la memoria viva de un pueblo que sigue proyectando historia.
