Categories Actualidad Temuco

Entre el cáncer y la burocracia: el complejo camino de una mujer de Temuco para validar sus licencias médicas

Mientras en el debate público se discute a diario sobre el mal uso de licencias médicas, existen realidades mucho más crudas y menos visibles. Es el caso de Isabel Pino, una mujer de Temuco que enfrenta no solo una compleja enfermedad, sino también un sistema que, hasta ahora, no ha sabido darle respuesta.

A Isabel le fue diagnosticado un linfoma no Hodgkin con células B agresivo, un tipo de cáncer que ha comprometido órganos como el estómago. Desde marzo de 2024, comenzó su tratamiento con quimioterapia, intentando en un principio seguir trabajando en el rubro de la banquetería para matrimonios. Sin embargo, la agresividad del cáncer, sumada a los efectos del tratamiento, hicieron inviable continuar con sus labores.

Con la esperanza de mantener algo de estabilidad económica mientras lucha por su salud, solicitó licencias médicas. No obstante, todas sus solicitudes han sido rechazadas. Ya suma doce licencias médicas denegadas, y la razón que le entregan es una sola: no tener un vínculo laboral formal.

Esta situación la ha llevado a depender nuevamente de su madre, tanto en lo económico como en lo cotidiano, ya que su cuerpo no le permite trabajar. A la carga emocional y física de una enfermedad tan agresiva, se suma ahora una creciente incertidumbre por la falta de apoyo institucional.

Según estimaciones, Isabel no ha recibido cerca de 6 millones de pesos que le corresponderían si sus licencias fueran validadas. Ante la consulta por su caso, el seremi de Salud de La Araucanía, Andrés Cuyul, explicó que la Compin Cautín investigó la situación y no pudo acreditar la existencia de un contrato formal con su empleador.

Aún así, hay caminos posibles. El seremi indicó que la afectada puede apelar: tres de las licencias rechazadas ante la Superintendencia de Seguridad Social, y otras nueve directamente ante la Compin. Hasta el momento, Isabel aún no ha iniciado ese proceso.

Este caso pone sobre la mesa una problemática que afecta a muchas personas que, estando gravemente enfermas, quedan fuera del sistema por aspectos administrativos. La normativa es clara: para acceder a una licencia médica, debe existir un vínculo laboral activo. Sin embargo, cuando la vida misma está en juego, ¿es suficiente una norma para definir quién tiene derecho a sanar en paz?

En Portada